Dentro de la serie "Visiones", Agustín nos transporta a un mundo donde la naturaleza y el movimiento se entrelazan en una danza etérea de luz y sombra. Nos invita a contemplar la huella del viento sobre la arena, una vibración capturada en la delicada transparencia de la acuarela.

Nos sumergimos en la esencia misma de las dunas, donde el ritmo del ojo al abrirse describe una sinfonía de formas y texturas en constante cambio. A través de su técnica magistral, Méndez logra transmitir la sensación de movimiento y fluidez, como si estuviéramos observando las dunas danzar al compás del viento.

La paleta de colores utilizada por Méndez, con sus tonos suaves y sutiles, evoca la tranquilidad y serenidad que se encuentran en el vasto desierto. Los matices cambiantes de la luz y la sombra crean una atmósfera de misterio y asombro, invitando al espectador a sumergirse en la inmensidad y la belleza de la naturaleza.

"Las Dunas" es más que una simple representación de un paisaje desértico; es una exploración visual y sensorial de la conexión entre el hombre y la tierra, y de la huella indeleble que dejamos en el mundo que habitamos. A través de su obra, Agustín Méndez nos invita a reflexionar sobre la fragilidad y la fuerza de la naturaleza, recordándonos la importancia de preservar y proteger nuestro entorno para las generaciones futuras.

Acuarela sobre papel
Febrero 2024

Dentro de su serie "Visiones", Agustín Méndez nos transporta a un reino donde las miradas se convierten en la fuerza que da vida a un paisaje de vibrante belleza, nos invita a explorar la interacción entre la mirada humana y la naturaleza, profundizando en cómo nuestros ojos generan una vibración que se asemeja a la huella del viento sobre las dunas.
A través de su hábil manejo de la acuarela sobre papel, Méndez logra capturar la esencia misma de este fenómeno, creando una obra que respira vida y movimiento. Cada pincelada parece bailar sobre la superficie del papel, evocando la sensación de estar inmerso en un mar de arena y luz.
La paleta de colores utilizada por Méndez, con sus tonos cálidos y terrosos, nos sumerge en la calidez y la serenidad del desierto. Los matices cambiantes de la luz y la sombra crean una atmósfera de misterio y asombro, invitando al espectador a dejarse llevar por la magia del paisaje.

Acuarela sobre papel
Febrero 2024

Una visión de una familia en su entorno. Sus recuerdos, su espacio, la reflexión sobre su importancia después de la separación durante la pandemia

Acuarela sobre papel
Mayo 2022

Los recuerdos se ordenan de forma similar a la huella de nuestros pasos sobre la arena. Nuestro pasado aúna los recuerdos que tenemos de él con la huella de las cosas que hemos hecho.

Acuarela sobre papel
Mayo 2022

Un grupo de personas camina por la vida. Quizá los recuerdos de aquellas personas…

Acuarela sobre papel
Mayo 2022

Coleccionamos recuerdos. Cada historia, cada momento, esta en nuestra lista secreta. En nuestros fetiches de pequeñas piedras de playa. Al tocar esas piedras, al cerrar los ojos, sentimos la misma brisa de ese día. Oímos las mismas olas del mar rompiendo sobre la playa.

Acuarela sobre papel
Abril 2022

En "El Marco" de Agustín Méndez, nos encontramos con una obra que trasciende lo visual para adentrarnos en un mundo de introspección y búsqueda interior. Un par de manos sostienen un marco vacío, invitándonos a contemplar el espacio en blanco y a reflexionar sobre nuestro propio reflejo.

Pintada durante las primeras semanas de la pandemia, esta acuarela captura la tensión y la desesperación que caracterizaban aquellos tiempos inciertos, pero también la chispa de esperanza que se aferraba a nuestros corazones. A través de su técnica magistral, Méndez logra transmitir la complejidad de emociones que surgían en medio de la crisis global, invitándonos a explorar nuestro propio viaje emocional.

El marco vacío se convierte en un símbolo de la incertidumbre que rodeaba nuestras vidas en aquel momento, pero también en una oportunidad para la reflexión y la transformación personal. En ese vacío, nos encontramos con la posibilidad de reinventarnos, de explorar nuevos horizontes y de descubrir nuestra verdadera esencia.

Acuarela sobre papel
Marzo 2020

La huella que deja en ella el pescado, la finalidad por la que existe. Representa como las cosas importantes dejan huella en nosotros, que son aquellas que dan sentido a nuestras vidas.

Acuarela sobre papel
Marzo 2020

Precio sin IVA

Mirando a las personas que se asoman a las ventanas, viendo sus temores, sus miedos, sus esperanzas. La espera por un final que en esos momentos era incierto.

Acuarela sobre papel
Marzo 2020

Precio sin IVA

Pintada durante el confinamiento provocado por la pandemia, esta obra refleja la sensación de atrapamiento y desesperación que muchos experimentaron en aquellos días oscuros. Las manos en primer plano se convierten en símbolos de nuestro sufrimiento y lucha interna, mientras que el límite que nos rodea nos recuerda la realidad de nuestra situación.
La paleta de colores utilizada por Méndez refleja la atmósfera opresiva y claustrofóbica del confinamiento. Sin embargo, entre las sombras, también se vislumbra un rayo de esperanza, una luz que se filtra a través de las grietas y nos recuerda la fortaleza y la resiliencia del espíritu humano.
"El Confinamiento II" es más que una simple representación visual; es un testimonio emocional de los desafíos y tribulaciones que enfrentamos como individuos y como sociedad en tiempos de crisis. A través de su obra, Agustín Méndez nos invita a confrontar nuestras propias emociones y a encontrar la fuerza necesaria para superar los obstáculos que se interponen en nuestro camino hacia la esperanza y la renovación.

Acuarela sobre papel
Marzo 2020

Aqui somos testigos de una escena hipnótica: dos peces danzando en una espiral, jugando en el vaivén del tiempo. Esta acuarela no solo captura la belleza de la vida marina, sino que también nos invita a reflexionar sobre el constante flujo y movimiento de nuestras propias vidas.
Los peces, con su gracia y agilidad, encarnan la esencia misma del eterno movimiento. La espiral del tiempo se convierte en un símbolo poderoso de la vida, con sus ciclos y ritmos incesantes. Es una representación poética de la naturaleza cíclica del universo y de nuestra existencia en él.

Acuarela sobre papel
Diciembre 2019

En su obra "Vigía", Agustín Méndez nos sumerge en un paisaje marino que trasciende la mera representación visual para explorar las profundidades de la condición humana en un mundo cada vez más influenciado por los medios, el estado y la omnipresencia de Internet. Inspirado por la inquietante visión de George Orwell, Méndez nos confronta con la realidad de un nuevo orden que se materializa ante nuestros ojos, llevándonos hacia un escenario ominoso del cual es difícil escapar.
La imagen captada por Méndez en "Vigía" parece un faro solitario contra un horizonte marino.
La paleta de colores refleja la atmósfera de tensión y desconcierto que permea nuestra sociedad contemporánea.

Acuarela sobre papel
Noviembre 2018

Nos adentramos en un mundo de encanto y asombro, donde los peces juegan alegremente alrededor de una esfera. Esta acuarela es mucho más que una simple representación marina; es un reflejo de la mirada pura de la inocencia.

Los peces, con su danza lúdica, nos recuerdan la frescura y la alegría de la niñez, donde cada momento es una aventura por descubrir. La esfera, rodeada de vida acuática, se convierte en un símbolo de la visión del mundo a través de los ojos inocentes.

Acuarela sobre papel
Noviembre 2018

El autor captura la belleza efímera de un día junto al mar, traduciendo momentos en pinceladas que resuenan con la memoria y la emoción. A través de detalles meticulosos e imágenes evocadoras, Méndez invita a los espectadores a sumergirse en la tranquilidad y nostalgia de una escapada junto al mar.

En el corazón de la composición se yergue un árbol solitario, sus ramas extendiéndose hacia afuera como brazos abiertos hacia la vasta extensión del océano. Adornado con prendas que se balancean suavemente con la brisa, el árbol se convierte en un símbolo de serenidad y conexión con la naturaleza. Las prendas cuentan una historia de presencia humana, un recordatorio fugaz de momentos felices compartidos entre el esplendor del mundo natural.

Bajo el árbol yace una toalla, su tela arrugada contra el suave abrazo de la arena. Testimonio de relajación y ocio, la toalla invita a la contemplación de los placeres simples encontrados en el ritmo de las olas y el calor del sol.

En primer plano, peces juguetones se lanzan entre las rocas, sus escamas brillantes captando la luz en una danza hipnotizante. Estas criaturas esquivas encarnan la esencia del mar, sus movimientos fugaces reflejando la naturaleza transitoria de la memoria misma. Al moverse rápidamente, nos invitan a reflexionar sobre el paso del tiempo y el paisaje siempre cambiante de nuestros recuerdos.

'Los bañistas' es más que una mera representación de un día en la playa; es una meditación sobre el paso del tiempo y el poder perdurable de la memoria. A través del magistral trabajo de pincel de Méndez, los espectadores son transportados a un reino donde las fronteras entre pasado y presente se desdibujan, y los ecos de costas lejanas perduran en la mente mucho después de que el lienzo haya sido dejado atrás.


Acuarela sobre papel
Mayo 2019

Representación de Neptuno, como ese dios que nos observa, que está ahí siempre, lejano y próximo a la vez. Un mundo fantástico lleno de misterio.
Nos encontramos frente a una representación fascinante de este misterioso dios del mar. La acuarela nos sumerge en un mundo de fantasía, donde Neptuno observa desde lo lejano, pero al mismo tiempo parece estar cerca, vigilando nuestros movimientos con una mirada penetrante.
"Neptuno" nos invita a explorar las profundidades del océano y a contemplar la grandeza y el enigma de las aguas que gobierna este dios legendario. Es una obra que nos transporta a un reino fantástico donde lo divino y lo humano se entrelazan en un vínculo eterno.

Acuarela sobre papel
Septiembre 2017

Es una obra que rinde homenaje tanto a la luna como a la rica herencia cultural de Colombia. Inspirada en la cultura indígena de su país natal, esta pieza representa la evolución y la mezcla de culturas a lo largo del tiempo.
El tríptico consta de tres caras, cada una simbolizando una etapa diferente en esta evolución. La cara central representa al indígena autóctono, un recordatorio de las raíces ancestrales y la conexión con la tierra. A su lado, la cara derecha alude a la emigración y la fusión entre las culturas americana y europea, un testimonio de la diversidad y la riqueza cultural que surge de la interacción entre diferentes pueblos.
Por último, la cara izquierda representa la descendencia de esta mezcla, destacando la fuerza y la continuidad de la genética a lo largo de las generaciones. A través de estas tres caras, Lorena nos muestra la persistencia y la adaptabilidad del ser humano a lo largo del tiempo, así como la importancia de reconocer y celebrar nuestra diversidad cultural.

60 x 35 x 21 cm cada pieza
Mármol de Carrara y bronce

Es una obra que emerge de la profundidad de la piedra, una expresión de la vida y la fuerza creativa que yace latente en su interior. Tallada en mármol verde y travertino de Carrara, esta escultura representa un desafío para la artista, una piedra dura y difícil de tallar, marcada por desgastes que revelan su historia y su esencia.
La obra se convierte en un útero simbólico, un lugar de origen y creación donde la vida encuentra su inicio. A través de la forma y el volumen, la escultura evoca la imagen de una fuente de vida, un manantial eterno del cual brota toda existencia.
La piedra se transforma en un pectoral protector, una armadura que resguarda y sostiene la vida en todas sus formas. Es una exploración de los misterios del nacimiento y la renovación, una celebración de la fuerza primordial que impulsa el universo hacia adelante.
A través de su obra, Lorena Aguirre nos invita a contemplar el milagro de la vida y a reconocer la belleza y la fragilidad que la caracterizan. "Genesis" nos recuerda que, en medio de la dureza y la adversidad, siempre existe un lugar de origen y crecimiento, un útero de donde surge la esperanza y la posibilidad de un nuevo comienzo.

46 x 20 x 22 cm
Mármol verde y travertino de Carrara

Es una obra que emana una sensación de pureza y espiritualidad, una expresión de la belleza que reside en la simplicidad. Esta escultura, creada en Pietrasanta, representa un hito significativo en la carrera de la artista, siendo la primera pieza que realizó en este lugar de creación.

La obra transmite una sensación de serenidad y calma, evocando la imagen de una llama blanca que arde con una luz interior. La escultura es un recordatorio de la importancia de encontrar la paz y la armonía en medio del caos y la agitación del mundo exterior.

46 x 20 x 20 cm
Mármol de Carrara

Es una obra que invita a la contemplación y la reflexión sobre la belleza de la naturaleza en su forma más pura y abstracta. La artista nos ofrece una pieza que puede evocar diferentes imágenes y sensaciones, desde un sol radiante hasta una luna misteriosa o una flor abstracta en plena floración.

La obra también hace referencia a un pájaro chupando el néctar de la flor, añadiendo una capa adicional de significado y simbolismo. Este acto de alimentación nos recuerda la interconexión y la interdependencia entre todas las formas de vida en la naturaleza, así como la importancia de cuidar y proteger nuestro entorno natural.

45 x 45 x 21 cm
Mármol de Carrara y mármol de macadamia

Es más que una simple pieza de barro; es un tributo a la cultura y la tradición de la Cultura Calima en el Valle del Cauca, Colombia. Inspirada en las narigueras elaboradas por esta antigua civilización, Lorena ha modelado una obra única que rinde homenaje al optimismo y la resiliencia inherentes al ser humano.

El barro chamotado cobra vida en manos de Lorena, quien ha moldeado esta nariguera inspirada en la forma de los patos, animales que simbolizan el optimismo y la esperanza. Nos recuerda que, aunque la vida nos presente desafíos y tribulaciones, cada experiencia puede ser vista como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje.

La nariguera dorada se convierte así en un símbolo de la fuerza interior y la capacidad de transformación que reside en cada uno de nosotros.

Es un recordatorio de la belleza y la riqueza de nuestras tradiciones culturales, así como un llamado a abrazar la vida con valentía y optimismo.

40 x 34 cm
Barro chamotado, esmalte oro mate

Es una obra que trasciende la mera materialidad para explorar los límites de la forma y el espacio.
Lorena ha visualizado dos polos opuestos que, al intentar tocarse, revelan la tensión y la armonía que existe entre ellos. A través de la forma y el volumen, la artista nos invita a contemplar la interacción entre la luz y la sombra, el espacio vacío y la masa sólida, creando una experiencia visual única y envolvente.
Es más que una simple escultura; es una exploración de la dualidad y la complejidad de la experiencia humana, una celebración de la belleza que reside en la interacción de los opuestos.

32 x 30 x 12 cm
Onix, mármol de Carrara